Visionaers by Aeon Sable (2014)
Con los tiempos que corren, decir que una banda de Rock Gótico aporta algo nuevo a este estilo musical puede parecer una auténtica osadía. Sin embargo, existen grupos relativamente nuevos que desde su fundación apuestan por modernizar el género sin perder de vista sus directrices más clásicas. El cuarteto luso/germano Aeon Sable es uno de los principales abanderados de esta corriente renovadora. Durante cuatro años han forjado su propio marchamo musical, basado en los desarrollos emotivos de un cantante distinto, con un timbre natural cargado de nostalgia y un registro gutural desgarrador, y una conducción simbiótica de guitarra, alternando entre riffs asertivos y melodías delicadas para expresar mejor la naturaleza paradójica de sus letras: calidez y frialdad, serenidad y ansiedad, placer y dolor… También distintivos de la marca Aeon Sable son el manejo experto de ritmo y atmósfera, y la asimilación no-intrusiva de elementos procedentes del metal oscuro ralentizado, la música de sintetizador y el rock progresivo. Todas estas virtudes convergen como nunca en su cuarto álbum, titulado “Visionaers”, que les confirma como uno de los actores principales de la escena actual.
“Visionaers” proporciona una experiencia musical cristalina, rica en matices rítmicos y melódicos pese al trasfondo temático de profecía desalentadora. “Dawn of an Era” introduce el álbum estableciendo una atmósfera gélida e intrigante, sintonizando frecuencias ocultistas y astrales. En pocos segundos, la imagen fractal de la portada y el título del álbum cobran un significado aún más intenso para el oyente. El ruido líquido y los zumbidos procesados de un bajo reflejan una presencia intimidatoria: “… Baphomet / the God before all gods / who shall endure to the end of the Earth”. Después los modos se equilibran parcialmente con un bálsamo ritual de arpegios orientales y conjuros femeninos en japonés. Es el rito iniciático que nos conecta con el imaginario de Aeon Sable para disfrutar en toda su intensidad de las visiones que proyecta este álbum.
Le sigue el single “Visions” himno indiscutible, estructurado en torno a un centro rítmico poderoso y una monodía pegadiza de guitarra que resuena a lo largo del tema como la evocación de un recuerdo. Es una canción sin fisuras, basada en la interacción efectiva de sombras y luces, de la épica de los riffs distorsionados y la emotividad de las armonías cautivadoras. Nino enhebra la trama alternando entre voces limpias y tonos guturales y, en el último tercio, este futuro clásico se completa con un contraste memorable entre teclados y guitarras. La otra joya comercial (en el buen sentido siempre) es “Star Casualties”, que honra los oscuros 90s a través de solos sinuosos, acompañamientos inquietantes de clavicordio y un estribillo adictivo que irá directo a tu caché: “Black silk, sunglasses – like fallen from your dreams / opium for the masses – ice-cold by all means / red lips that teaches you ‘don’t dare coming close’ / for words that cuts through emotional overdose”.[…]
